BODAS
¿El día más especial de tu vida?… es posible, no lo sabemos, esperamos que haya muchos más, pero resulta que en este quieres que sea testigo un fotógrafo y nosotros queremos estar. Lo que si sabemos es que las bodas se han convertido en grandes producciones en las que todo se planea de forma meticulosa y se invierte mucho esfuerzo, tiempo, energía e ilusión en prepararlo, y cuando finalmente llega tendrás la sensación al final del día que ha pasado increíblemente rápido, así que te sugerimos que intentes disfrutarlo al máximo y no ocupes mucho tiempo jugando a ser modelo ni pendiente de las fotos, deja que nosotros hagamos el trabajo.
El teatro y una boda no son tan distintos, en ambos hay un “guión”, todo el mundo representa un papel, todo está cuidadosamente dispuesto, se suele pagar una “entrada” y la idea general es pasarlo bien, la única diferencia puede ser que en una boda, a veces los protagonistas no se saben bien el papel. Nosotros si nos sabemos el nuestro, que consiste en construir una narración con nuestros objetivos captando la esencia y los momentos importantes de ese día, tanto los formales como los que suelen pasar más desapercibidos, como por ejemplo esa “mirada especial con tu padre” que te encantará también tener para siempre, lamentablemente cabe la posibilidad que dejes de querer a tu pareja en el futuro, pero a tu padre será más difícil.
Trabajamos sin intervenir en la acción, sin artificios. Sois libres de actuar como os plazca, es vuestro día. Lo afrontamos como cualquier otro tipo de reportaje, averiguando antes todo lo posible de lo que vamos a fotografiar, para ello nos reuniremos con vosotros antes para que nos contéis los detalles de vuestro enlace así como vuestras preferencias. Necesitamos establecer una relación de confianza sólida con vosotros para lograr imágenes excepcionales.
Somos conscientes de que un reportaje de boda es el encargo más difícil que podemos recibir, por la fugacidad del momento y la imposibilidad de repetir la toma; tendremos que hacerlo bien a la primera, por lo que nuestros nervios serán equiparables a los vuestros.